Continuando
con la serie, de trimembres usados de manera sinónima hoy hablaremos de tres
palabras que aunque tienen mucho en común, guardan diferencias en su base.
“disfasia, afasia y
disartria”
Hacemos hincapié en dos conceptos presentes en los tres, como son el lenguaje
(conjuntos de fonemas, grafemas y signos estructurados y contextualizados que
tienen una intención comunicativa) y habla (capacidad de expresarse mediante la
utilización del lenguaje oral usando la articulación de sonidos).
Entendemos
por tanto, que los tres términos están directamente relacionados con el habla y
la fonación, pero se diferencian en que mientras uno es congénito, los otros son patologías adquiridas.
Disfasia:
La
disfasia es un trastorno congénito en el desarrollo y adquisición del
lenguaje infantil. Se trata de una dificultad en la expresión, en la
recepción o bien en ambas vertientes. La causa que la produce no se sabe con
exactitud. Puede deberse a un componente genético, junto con la influencia de
factores neurobiológicos (simetría cerebral) o bien de factores ambientales.
Actualmente,
la denominación más utilizada es la de TEL (Trastorno Específico del Lenguaje).
Afasia:
Debemos
entender afasia como una patología producida por lesiones en las estructuras
del cerebro que controlan el lenguaje. Las lesiones más comunes que pueden
producir este trastorno, son los accidentes cerebro-vasculares, los
traumatismos cráneo-encefálicos, los tumores cerebrales, las epilepsias, las
infecciones y las demencias
Son
muchos los criterios que podemos utilizar para clasificar la afasia. Muchos de
ellos están incluso solapados. Aquí señalaremos los más comunes de manera clara
y sencilla.
- Según la zona de localización de la lesión.
- Según la función del lenguaje afectada.
- Según el área del lenguaje lesionada y las conexiones entre ellas
Este
último criterio, es el más usado en la práctica clínica.
Disartria:
Se
define como un trastorno de la producción del lenguaje debido a problemas
neuromusculares que afectan a los elementos que intervienen en la
articulación del lenguaje.
La
disartria es una afectación neurológica (a nivel de sistema nervioso central)
que produce dificultades en la programación o ejecución motora dando lugar a la
presencia de alteraciones en la fuerza, el tono, la extensión, la velocidad y
la repetición de los movimientos realizados por el sistema muscular encargado
de la producción del habla y que interviene, por tanto, en la respiración,
fonación, resonancia, articulación y prosodia.
Conclusiones:
- La disfasia es una patología de adquisición del lenguaje y por lo tanto las dificultades o la sintomatología se aprecian en la infancia desde el inicio de su desarrollo. Es una patología congénita. Un paciente con daño cerebral queda excluido totalmente del diagnóstico disfásico.
- Un paciente afásico se da tras una lesión cerebral, la cual puede concatenarse con una disartria.
- A diferencia de las afasias, que son trastornos del lenguaje, la disartria es un problema de articulación del habla. Por lo tanto, la disartria, es una patología del habla y la afasia y disfasia del lenguaje.
- El diagnóstico diferencial de estas tres patologías es fundamental, pues comparten síntomas comunes.
Muy bien documentado y bien resumido.
ResponderEliminarAprobado con buena nota.